La opinión del estudiante sobre los propósitos.

Hola Maribel,

(…) Me he fijado en que, desde hace un tiempo, se ha puesto muy de moda plantearse propósitos de Año Nuevo. De hecho, si entras en estas fechas en las redes sociales, verás que están repletas de buenas intenciones y planes para cambiar.

Aunque parezca un tópico, el lema “Año nuevo, vida nueva” sigue estando muy presente.

Personalmente, me parece alucinante que un simple cambio de fecha en el calendario pueda despertar en tantas personas (independientemente del lugar donde estén) la necesidad de replantearse sus vidas.

Por lo que observo, mucha gente incluso se viene muy arriba y se fija objetivos poco realistas y nada asequibles. Desde mi punto de vista, gran parte de ellos simplemente se deja llevar por esta tendencia que ahora se fomenta tanto en las redes sociales.

(…) la mayoría de las personas se proponen nuevas metas sin haber reflexionado antes sobre lo que de verdad necesita y lo que realmente va acorde con su personalidad (con sus fortalezas y debilidades).

En efecto, simplemente copian la lista de propósitos de siempre (hacer más deporte, adelgazar, comer más sano, dejar de fumar, etc.) y, esperando obtener efectos inmediatos, tiran la toalla a la primera de cambio.

Sin embargo, la clave está en pararse un momento y preguntarse a uno mismo: ¿Qué es lo que me hace feliz y qué me impide serlo? ¿De verdad necesito formar parte de esta tendencia y establecerme nuevas metas aunque probablemente no las cumpliré?

Quizás sería mejor vivir de una manera más individual y consciente: estar más atentos a nuestras propias necesidades durante todo el año y hacerlo sin ningún tipo de presión social.

Al fin y al cabo, el comienzo de un nuevo año es solo una ficción que creamos para medir el tiempo, y nadie cambia de la noche a la mañana. Cada cambio es un proceso que requiere paciencia y fuerza de voluntad. Es mejor tomárselo con calma eintroducir esos pequeños cambios en nuestras vidas paulatinamente, cuando realmente nos sintamos preparados.

Eso sí, hay que tener en cuenta que nuestros objetivos sean asequibles y concretos. De lo contrario, nos durarán “dos telediarios” y nos generarán una frustración o ansiedad innecesaria.

Katarzyna, profesora de polaco.